30/12/14

2014: Una imagen, una canción, un libro... y una serie

Si 2014 fuera una imagen, no podría ser otra que la del castillo de Neuschwanstien, o el día en el que visité uno de mis lugares favoritos del planeta (2014 ha sido también el año en el que me he enamorado de Munich). 
Castillo de Neuschwanstein

Y si fuera un libro, en un año en el que he leído poquísimo, sería sin duda Cien años de soledad. Este año no podría ser otro. :(

Cien años de soledad


Y si fuera una canción, aunque podría elegir la que corresponde según este particular 'decálogo', me quedo con mi lugar mágico, con mi canción 'guía'. Isburt, siempre. Y en este 2014, más que nunca.



Y este año añadimos categoría. Si 2014 fuera una serie.... (¡cómo no había resumido el año en una serie hasta ahora!), sería Orange is The New Black. He dudado hasta el último segundo entre ésta o Urgencias (ya que éste ha sido el año en el que me he visto las 15 temporadas enteritas), pero hacía tiempo que una serie nueva no me enganchaba y convencía de tal manera. 

23/12/14

Aio 2014!

En 2014 he viajado poco, pero lo he disfrutado mucho. He leído menos -aún- que en años anteriores y he despedido a mi escritor favorito. He visto series por encima de mis posibilidades: he descubierto nuevas y reedescubierto viejas. He bailado con mis amigas menos de lo que me gustaría. Me he reído mucho. He querido más. He escrito muy poco. Me he enamorado de una nueva ciudad. También me he enamorado de nuevas canciones. He hecho muchas más fotos de las que esperaba. He dado pocos besos, pero más de los que me gusta dar. He gozado en un concierto de Extremoduro. Me he agobiado, me ha faltado el sueño; he visto la luz, he dormido como un lirón. He disfrutado cada instante en Anoeta. He celebrado goles. He trabajado mucho. Y más. He estudiado algo. Me he enfadado. Me he reconciliado. He recordado mucho. He cumplido 30 años. He llorado. He cumplido 30 años. Y he vuelto a llorar. 

2014 ha sido el año del blog. Después de ¡7 años! he conseguido darle constancia. 53 post publicados, uno por semana, cada mañana de martes. He escrito sobre viajes, rincones y lugares a visitar, series, fotos... y la crisis de los 30.  Un poco de todo, mucho de nada. Se me ha ocurrido mirar qué es lo que más ha gustado en estos últimos doce meses. Y éste es el Top5:

1. Cinco cosas que odio del verano vasco. Escrito sobre el verano estrictamente hablando y no sobre el veroño que vino después...
2. Una bufanda especial. Escrito en 2011 con algo que me ocurrió un fin de semana en Vallecas. Una bufanda diferente que nos acompañó en un año de Liga especial y que, curiosamente, es el segundo post más leído del blog tres años después.
3. Cinco viajes imprescindibles. Es el post más leído de la historia de este blog. Afortunadamente este año he cumplido una ínfima parte del punto 2. Espero seguir tachando sitios en 2015. :)
4. 25 cosas sobre mí. Porque al fin y al cabo, esto es un egoblog, aunque sin fotos absurdas. Siempre me he querido mucho a mí misma, aquí un ejercicio que lo demuestra :)
5. Viajar a Estambul. Me consta que varias personas lo han leído previo a su viaje a esta gran ciudad. Espero que les fuera de ayuda. ¡Qué nostalgia me entra al leerlo!

16/12/14

Cinco rincones de la península

Me encanta viajar y, como decía aquella canción, el mundo entero se me ha quedado pequeño. Bueno, literalmente no, porque apenas conozco una ínfima parte del planeta pero me encantaría descubrir cada pequeño rincón que tiene para ofrecernos. Eso sí, confieso que antes de embarcarme en altos vuelos (que también) me gustaría conquistar Europa entera. Y reconozco que la gran olvidada es casi siempre nuestra península y es que, cuando te dispones a preparar un viaje siempre tiendes a mirar a lo lejos y se nos olvida, a veces, que aún hay tanto que ver aquí cerca... 

No, no me voy de viaje. Lamentablemente viajo mucho, muchísimo, infinitamente muchísimo menos de lo que me gustaría. Pero si pudiera planear un viaje ahora mismo por nuestra península Ibérica a descubrir rincones nuevos, me quedaría con:

Granada. Una vez oí o leí que las tres ciudades más bonitas de España eran Donostia, Coruña y Granada. Lo primero es indudable (por goleada), lo segundo bastante dudoso (no es que no sea bonita A Coruña pero -en mi opinión- debería estar por detrás de bellezas como Sevilla, Córdoba o Barcelona) y lo último lo desconozco. Es mi gran asignatura pendiente: Todo lo que oigo de quien la conoce son maravillas. Tengo unas ganas enormes de visitar la ciudad, pasear por sus barrios, disfrutar de su ambiente y sobre todo, alucinar con la Alhambra… ¡Muchas ganas!

Imagen de Harshil Shah (Flickr) con licencia Creative Commons

Cadaqués. Una ex compañera de trabajo procedente de este rincón de la costa Brava hizo de buena embajadora. Y a juzgar por las fotografías se quedó corta. Teñido de blanco, este pequeño pueblo costero se presenta como una alternativa turística idílica con cultura, relax y playa para disfrutarlo....

Imagen de Jos Dielis (Flickr) con licencia Creative Commons

Oporto. Me imagino paseando por Oporto con una cámara de fotos. Y es que esta ciudad me da la impresión de ser especialmente fotogénica. Su caso antiguo (patrimonio histórico) invita a perderse callejeando sin parar y las panorámicas de la ciudad desde lo alto de la colina a disfrutar de un bonito anochecer. ¡Y a escasas tres horas del pueblo de los aitas!

Imagen de MDPN (Flickr) con licencia Creative Commons
Lisboa. Aunque también he oído opiniones negativas, la mayoría de la gente que conozco que ha visitado la capital portuguesa habla maravillas de ella: Cosmopolita y tradicional, llena de vida y de cultura, colorida y luminosa. Una alternativa atractiva, cercana y, por lo que cuentan, económica.

Imagen de Ann Wuyts (Flickr) con licencia Creative Commons
Toledo. Ésta es una de esas ciudades que siempre he querido visitar pero que se queda un poco lejos para una posible escapada en coche. Pero lo cierto es que una opción perfecta para un fin de semana diferente, disfrutando entre tantos siglos de historia que esconde esta ciudad medieval y sus estrechas calles (¡su casco antiguo conserva el trazado que tenía en la Edad Media!).

Imagen de Colin Angus MacKay (Flickr) con licencia Creative Commons
Y sí, me dejo muchos sitios. Muchos pueblitos buenos que tienen encanto que ofrecer, miradores infinitos para perdernos, ciudades llenas de ambiente y cultura para disfrutar…

9/12/14

Momentazos de serie

La semana pasada me retaron en Twitter a publicar mi #momentoseriéfilo. Para hacerlo (algo) más fácil, se acotó a 2014. Podéis ver que elegí un fotograma del último capítulo de la season 2 de ‘Orange is the new black’ y... hasta aquí puedo leer sin espoilear pero esa escena supuso uno de los mejores finales de temporada que he visto jamás. Tengo muchas ganas de ver más de esta serie, aunque para la nueva temporada deberemos esperar hasta verano por lo menos… 

#momentoseriefilo


La ardua tarea de elegir el momento seriéfilo (¡tardé varios días en escoger la serie únicamente!) me hizo pensar en cuál podría ser mi Top5, mis cinco momentos favoritos de series y llegué a la conclusión de que es imposible definirlos. No obstante, me apetecía hacer el ejercicio y he seleccionado estos cinco que nunca fallan

1. Empezamos por la mejor serie de la historia de la televisión, Friends. Imposible destacar sólo un instante. Cómo decidir si es mejor Joey aprendiendo francés, pronunciando la p en una grabación o aguantándose las ganas de mear durante un casting; que Ross y sus pantalones de cuero, blanqueándose los dientes o contando 1 mississippi, 2 mississippi, 3 mississippi. Y tampoco podíamos olvidarnos de Chandler reconvirtiéndose en publicista o intentando averiguar con cuál de las hermanas de Joey se acostó, ni de Rachel paseando con el vestido mal puesto en la boda de su ex o de Monica con la cabeza metida en el pavo de Acción de Gracias. Ni de Phoebe… siendo Phoebe. Entre todos ellos me he decantado por la carrera de Phoebe y Ross en búsqueda de Rachel en el capítulo final de la serie, una escena que siempre me hace llorar de la risa:


2. Las chicas Gilmore. Junto con Friends, mi serie de cabecera. Podría haber elegido cualquiera de los hilarantes, alocados y a veces carentes de sentido diálogos de Lorelay pero este final de la primera temporada refleja el espíritu de la serie en unos segundos.


3. Cómo conocí a vuestra madre no está entre mis series favoritas pero en sus inicios prometía acabar en el Top5. Fue, en parte, a capítulos como éste, el séptimo de la primera temporada. El de la piña. A más de uno le recomendé esta serie haciendo mención a este capítulo...



4. No voy a ser muy justa con The Big Bang Theory porque lo cierto es que todos los grandes momentos (que no son pocos) de esta serie los ha protagonizado el gran (e inigualable) Sheldon Cooper, pero cuando ví a Howard sacar este Alf de la caja… ¡Lo quiero! 



5. Community es una serie que todos tenéis que ver aunque sé que a la mayoría no os gustará. Probadlo con el capítulo del paintball. Más que un momento, un capitulazo. Épico.


Y como Bonus Track os dejo este pequeñín que me encantaba ver en la televisión cuando emitían Ally McBeall. ¡Es un pequeño bebé bailarín tan simpático!


2/12/14

Reto fotográfico noviembre

Se ha acabado ya noviembre, un mes que nos ha regalado un tiempo tropical de tardes de sandalias y noches en manga corta... Arranca el último mes del año y poco a poco voy completando semanas y meses de este reto fotográfico que parece no tener final (aunque lo estoy disfrutando, unas semanas más que otras, eso sí). Los temas de este mes de noviembre han sido:

36. Hobbies
37. Decadencia
38. Noche
39. Naranja





 Y aquí las fotos de marzoabrilmayojuniojulioagosto, septiembre y octubre.

25/11/14

Con sabor a nuestro

¡Cuántas veces sentimos la necesidad de quemar kilómetros bajo nuestros pies buscando rincones únicos sin percatar -o sin recordar- que vivimos en una tierra privilegiada! Un domingo del mes pasado, aprovechando el veroño tropical de esta Euskadi nuestra (lo de las estaciones está pasado de moda), decidimos pasar el día conociendo algún lugar nuevo. Nunca había oído hablar de Ea, un pueblito de la costa vasca también conocido, según un libro de rutas que tenemos en casa; como los 'fiordos vascos'. 

La costa de Bizkaia es mi segundo lugar favorito, después de la costa de mi querida Gipuzkoa (Hondarribia, Zumaia, Orio, Zarautz, Getaria... y Donostia ¡qué decir!). Previa parada en Gernika, llegamos a Ea, un pequeño pueblo de cuento donde el mar es uno más de sus habitantes y la playa es la plaza del pueblo. Su parte vieja es un curioso entramado de cortas y sinuosas calles que, como nuestras vidas, van a dar en la mar. No pude evitar de acordarme de nuestro road trip del verano y de las estampas de Annecy, aquel pueblo francés a orillas de los Alpes. Será por los preciosos puentes que unen ambos lados del pueblo, o por las casas donde la colada recoge el aroma del mar, o por la pasmosa y adorable tranquilidad que respiramos aquellas horas de veroño, Ea nos encantó. Acabamos la jornada en Lekeito, más bullicioso pero igualmente recomendable. Unas espectaculares vistas al mar y una imponente y deliciosa iglesia barroca presidía su bahía. 

Os dejo algunas fotos que no hacen justicia de lo visitado:

Gernika 
Ea 
Ea 
Lekeitio

18/11/14

Vieja serie, nueva adicción

Cuando era pequeña hubo una época en la que quise ser cirujana. Desconozco de donde venían tales aires de grandeza porque intuyo que en una sala de operaciones no duraría ni dos segundos. Supongo que, en parte, dichas ilusiones se vieron alimentadas por una serie que emitían en Televisión Española y que me gustaba mucho: Urgencias. Lamentablemente, esta gran producción fue muy mal tratada por nuestra querida televisión pública y perdí completamente el hilo de lo que les pasaba a Carter, Greene, Weaver, Benton y compañía en aquel hospital de Chicago. 

Hace un par de años hablando con una amiga recuperé la serie, pero no pasé de la primera temporada. No ha sido igual esta vez: ¡Con deciros que tengo aparcadas todas las nuevas temporadas de series que han arrancado desde septiembre! Voy ya por la temporada 10 (¡casi nada!) y tengo que reconocer que es una de esas series que -a pesar de tener un gran guión y mejores actores- la hacen grande sus personajes. Y, tristemente, poco a poco les ves decirnos adiós. Si no recuerdo mal el gran John Carter es el único que dura la totalidad de la serie y su evolución es alucinante. Pero se echa de menos a Doug Ross (los principios del guapísimo George Clooney), al Doctor Benton y a Mark Greene, entre otros. Los que van llegando, no están a su altura. 

Lo que más me ha llamado la atención de la serie es el poco éxito que han tenido posteriormente la mayoría de sus protagonistas. En cambio, como extras, he visto pasear por las sala de espera del County General a Jesse Pinkman (Breaking Bad), a Ted Mosby (Cómo conocí a vuestra madre), Cameron (Modern Family)... y una larga lista de afamados actores.  

En fin. Totalmente enganchada a la historia de John Carter, de estudiante a doctor de Medicina... y todo lo que acontece a su alrededor en un hospital durante ¡15 temporadas!

11/11/14

Los libros de mi infancia

Imagen vía Pinterest
Siempre me han enamorado esas fotografías de librerías infinitas en salones perfectos con miles de tomos colocados -aparentemente- a barullo pero, a buen seguro, con un orden desorganizado a gusto del propietario: por autores predilectos, por temática, por estilos, por ediciones... Acumulo escenarios similares a modo de inspiración en algún tablero en Pinterest; "algún día", pienso. Pero, siendo sincera, lo que de verdad me gustaría es recuperar el hábito de la lectura, un hábito al que entre trabajo, blogs, series, redes sociales y apuntes interminables de la UNED cada vez le dedico menos tiempo. 

Leo desde que tengo uso de razón. Mi madre me enseñó a leer en casa, antes de que nos enseñaran en el colegio. Fui una devoradora de libros compulsiva: Tardes de domingo, noches en vela para terminar algún libro, entre estudios... Nunca había tiempo suficiente. En una ocasión incluso me castigaron sin leer, porque había dejado lo que tenía que hacer por un libro. "Primero el deber". Y mi madre me echaba la bronca cuando tardaba una tarde en leer el último libro que había entrado en casa: "a ver qué lees ahora". No me importaba mucho. Tenía unos cuantos libros de cabecera que, pese a saber de memoria, leía y releía eternamente. Y aunque tenía mucho donde elegir, siempre acababa volviendo a tres colecciones inolvidables:

Los Cinco, de Enyd Blyton. Los cinco fueron mis mejores amigos literarios. Georgina, Julian, Dick y Anne; Jorgina, Julian, Dick y Ana en otras versiones. Y el inseparable Tim, mascota que dio nombre el primer perro que tuvimos en casa. Me encantaban las aventuras en las que se metían, la mayoría de ellas ¡en la isla de George!,  pero sobre todo, me encantaba el personaje de Georgina, 'George' y, cómo no, quería ser como ella. 

El pequeño vampiro, de Angela Sommer-Bodenburg. Estaba completamente enganchada a las historias de un pequeño vampiro, Rüdiger; que se hace amigo de un niño humano, Anton; y cómo entran uno en la vida del otro sin que los mayores se enteren. Anton incluso puede volar con una capa que le presta su amigo. ¡Un vampiro en el alféizar de la ventana! 

Ana la de las Tejas Verdes, de Lucy Maud Montgomery. Un clásico que no tiene nada que ver con los dos anteriores. Pero aún a día de hoy creo que me sé la vida de Ana de memoria, desde que llega a la casa de Marilla y Matthew hasta que sus hijos luchan en la Primer Guerra Mundial. Y mientras lo leía y releía y volvía a releer, me imaginaba cómo sería tener una hermana gemela como Diana y soñaba con viajar a la isla Príncipe Eduardo en Canadá.

Por supuesto, guardo esos libros (y todos los que he tenido) como oro en paño. No se me ocurre una herencia mejor para los que vengan detrás... Y, mientras recuerdo aquellas historias que alimentaron mi imaginación y que me acompañaron en tantas tardes de mi infancia, pienso en la lista de libros que  tengo acumulados para leer o de los que me gustaría que llenaran la librería de mi casa... Pero si eso ya, otro día ;)

4/11/14

Reto fotográfico octubre

Y seguimos avanzando en el reto fotográfico del año, aunque de pronto, este mes, se ha ampliado ligeramente... Es lo que tiene el calendario y sus fiestas... Así que en vez de 52 semanas de fotos serán 53. En octubre nos ha tocado:

31. Límites
32. Yo
33. Parecidos
34. Descanso
35. Halloween (he aquí el agregado, que yo he 'adaptado' como he podido...)







 Y aquí las fotos de marzoabrilmayojuniojulioagosto y septiembre 

28/10/14

Series INconfesables

Lo tengo que decir. En ocasiones veo series a las que ningún medio de comunicación dedicará ni una sola línea, sobre las que los más aclamados tuiteros nunca escribirán y que jamás ganarán un premio 'serio'. Sí, veo esas series y lo que es peor aún ¡estoy enganchada!

Empecemos por esa que lleva cinco temporadas volviéndome loca. Que si A es chico, que si es chica, que si hay dos teams, que si sudadera negra, que si gabardina roja, que si ahora Mona está loca, que si ahora Mona es aliada, que si Alli.... Sí, veo Pretty Little Liars y a veces ni yo sé porqué. Tengo la eterna sensación de que ni los productores saben quién es A y se van a marcar un auténtico Gossip Girl (llegaremos a ella, tranquilos). Pero, y aunque la serie haya perdido el rumbo -si es que alguna vez lo tuvo-, una ya no puede darle carpetazo sin saber quién es A, quién es bueno -si hay alguien que lo sea-, quién es malo, cómo de estúpida puede llegar a ser Emily, si Aria, además de vestirse con los ojos cerrados, esconde o no ese lado oscuro que se le intuye, si Spencer llegará a la universidad o volverá al manicomio, o qué será de Hanna (mi favorita). 

Gossip Girl es tan mala y tan buena a la vez que me la he visto de más. Y voy a confesaros algo peor: nunca dejaré de ver Gossip Girl sólo por los modelitos que les ponen. Oye, que no hay día que no vayan a una fiesta de alta costura, pero es que incluso yendo al colegio de uniforme son capaces de ponérselo todo y más. Eso sí, para la boda de cuento de Blair con su súper príncipe azul bajaron el nivel... La trama no es más que otro culebrón adolescente que, además, empeora con el tiempo y el final... En fin, el final no hay quien se lo crea (porque ni si quiera encaja). Pero volvemos otra vez al punto fuerte de la serie, esos outfits que las dos protagonistas lucen tan bien. 

En esta lista no podía faltar Revenge, un mega culebrón muy trabajado que hubiera llegado a ser una serie decente si se hubiera quedado en su primera temporada. Pero como ya sabemos que los guionistas son demasiado ambiciosos y no quieren asumir que no hay mejor despedida que una retirada a tiempo (que se lo digan a los de Homeland), convirtieron un buen drama en un gran culebrón. Apenas he visto la nueva temporada, que se ha presentado con una vuelta de tuerca muy seria y con el foco principal puesto en Victoria, el mejor personaje de la serie (épica Madeleine Stowe). 

¡Y ésta es la peor de todas! Todos los lunes a la noche nos enchufamos a la tele para ver La que se avecina. No negaré que puede ser rancia, zafia, vulgar y todo lo que queráis, pero siempre nos saca alguna carcajada (¡ese Amador!). Es la única serie de producción española que vemos y, lo que es peor aún: si hacemos zapping mientras cenamos y no hay nada decente en ningún otro canal (es decir, si no están dando los Simpson), cae alguna reposición en FDF.... 

Eso sí. No podía cerrar esta confesión sin deciros que sí, yo vi Sexo en Nueva York. Las seis temporadas en-te-ri-tas. Incluso la primera película. Por cierto, yo no quería que Carrie acabara con Big, era pro Aidan. Podría ser peor, podría contados que en mi adolescencia fui hiperfan de Dawson Crece y que aún sigue teniendo un lugar de honor en mi disco duro. Creo que me sé la serie de memoria. ¡Y tuvo un buen final!

Lo mejor es esas amigas con las que puedo hablar sobre lo acontecido en el último capítulo. ¡Las adicciones inconfesables seriéfilas compartidas saben mejor! ¿No?

21/10/14

Neuschwanstein: El castillo soñado

Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Estaba en mi primer año de instituto (1º de Bachiller) y me acerqué al aula del departamento de Historia para hacer una consulta a mi profesor. Y allí estaba: ampliado y enmarcado. "¿Qué es?", le pregunté. Y entonces Alex, uno de los mejores profesores que me he cruzado en mi vida estudiantil -esa que nunca acaba-, me lo presentó. Era el castillo de Neuschwanstein, en Alemania, de proporciones inmensas y que, entre otras cosas, sirvió de inspiración para el castillo de Eurodisney. Desde aquel instante deseé visitarlo. 

Como sabéis, en agosto hicimos un 'road-trip' hasta Munich. El primero de nuestros días en la gran cuidad bávara lo dedicamos entero a  mi castillo. Nos habían recomendado ir a primera hora del día (se tarda algo más de una hora en llegar en coche) pero no logramos salir de Munich hasta pasadas las diez de la mañana. Una vez allí, cola para aparcar y una inmensa cola para conseguir las entradas. Puedes visitar sólo el castillo de Neuschwanstein o comprar un ticket combinado para poder visitar el castillo de Hohenschwangau también. 

La explotación de los castillos sigue un modelo muy cuadriculado, muy organizado, muy germánico. Las visitas guiadas son en alemán y en inglés; los que deseen hacerla en otro idioma se servirán de una audioguía. Eso sí, cada oveja con su pareja: para cada idioma hay una hora determinada. Puede que sea por el afán por el orden o para que los latinos gritones nos molestemos sólo entre nosotros, jeje. 

Mientras esperábamos en la cola de las entradas degustamos unas ricas wurst alemanas y una más rica aún weiß ßier de la zona. A pesar, repito, de que nos repitieron varias veces la necesidad de llegar temprano, a duras penas conseguimos tickets para visitar el castillo en el último turno del día en castellano. De hecho, durante la jornada nos topamos con una pareja que, habiendo llegado poco después que nosotros, se quedó sin poder visitarlo. 

Los castillos están situados en un paraje idílico incluso para mí, que ya sabéis que soy más de mar o asfalto que de montaña. Las vistas son espectaculares, verde y más verde y lagos de película. Y, al fondo, los Alpes. Además, el tiempo nos acompañó durante toda la jornada y eso que en los días siguientes tuvimos que echar mano de paraguas. Dicen que el Rey Luis II, el loco rey que mandó construir el castillo, se recluyó en aquel paraje del que estaba locamente enamorado. ¡Cómo para no! 

Primero visitamos el castillo de Hohenschwangau. La visita de 20 minutos te permite hacerte una idea de cómo es la totalidad del castillo. En Neuschwanstein, en cambio, la visita se queda excesivamente corta. Supongo que parte del interior no está acondicionado pero nos quedamos con la sensación de haber visto demasiado poco y, además, demasiado rápido. Aún así, la visita merece la pena, todo el mobiliario y los detalles están milimétricamente cuidados y la recreación es muy interesante. Cada vez que visito un monumento residencial (en el propio Munich entramos en Residenz, la Residencia Real que ahora sirve para exhibir un lujo y una decadencia desmedida -visita que recomiendo encarecidamente, por cierto-) entiendo menos qué han hecho en Estambul con el Palacio Topkapi.

No obstante, lo más bonito es la imagen imponente del castillo desde el exterior. Especialmente en la  zona trasera del propio castillo con un puente colgante atiborrado de turistas pero con unas vistas inolvidables. También hay un telesilla para poder ver la más famosa de las vistas del castillo, la de la entrada roja desde lejos; pero eso quedará para una futura ocasión. 

Vista del castillo de Hohenschwangau

El castillo de Hohenschwangau y su espectacular entorno

Inmenso el castillo de Neuschwanstein

Si vais a Münich Neuschwanstein es parada obligada. Entréis o no a visitar el interior de los castillos no podéis perderos este monumento que, recientemente fue finalista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno y cuyas dimensiones os dejarán boquiabiertos... Yo, desde luego, no dejé de sonreír mientras contemplaba uno de esos rincones del mundo que siempre había soñado mirar. Eso si, ¡IR A PRIMERA HORA! ;)


14/10/14

Fútbol y libros

El año pasado me regalaron un libro futbolero que, aunque me ha costado leer (veo series por encima de mis posibilidades), me ha abierto el apetito. Al margen de libros enciclopédicos que recopilan la historia de la Real Sociedad y dos libros que, siendo jovena e inmadura compré de José Ramón de la Morena (...), he consumido muy poca literatura futbolera. Los leídos y algún otro título de mi 'wish list' a continuación. 

- Fútbol contra el enemigo, de Simon Kuper. Genial libro que sigue vigente a pesar de los años (con algún matiz), que revela la estrecha e íntima relación entre fútbol y política/poder y la importancia que el deporte rey tiene entre la sociedad y en la conformación de movimientos o ideologías. Repito que me ha costado leerlo, por falta de tiempo dedicado a la lectura, pero me ha parecido un libro muy revelador. Con datos, con testimonios y con anécdotas contadas sobre el terreno. El futbolista viajó a 22 países para documentarse. 

- Futbolistas de izquierdas, de Quique Peinado. Aún no lo he leído. Lo he tenido en mis manos un par de veces, lo he ojeado e incluso leído pasajes enteros, pero aún está en mi lista de deseados. 

- El autoestopista de Grozni y otras historias de fútbol y guerra, de Ramón Lobo. Buscando nuevos libros me he topado con éste, que tiene muy buena pinta. Pretende explicar la conexión entre el fútbol y los conflictos bélicos del mundo. El propio autor sirvió de correo para mantener en contacto al extxuriurdin Meho Kodro con su familia durante la guerra de la ex Yugoslavia. 

- Fiebre en las gradas, de Nick Hornby. El autor traza un relato autobiográfico sobre su amor y fidelidad al Arsenal. Una relación tortuosa y obsesiva que le lleva a rechazar invitaciones de boda si su equipo juega en casa, entre otras cosas. Muchas ganas de leer este libro que ahonda en la raíz de la fidelidad, la obsesión y la pasión de los seguidores hacia su club. 

- Mi abuela y diez más, de Ander Izagirre. De esta joya txuriurdin escribí hace un año. Impagable el tiempo que dediqué a su lectura. Piel de gallina en más de una ocasión y una emotiva sensación de recordar momentos que ni viví gracias a su pluma. De re-lectura obligada. 

- Latidos de futbolista, de Aintzane Encinas, futbolista y capitana de la Real Sociedad. Un libro de pequeños relatos escrito desde el punto de vista de una futbolista que ha demostrado tener muchísimo talento escribiendo. El prólogo del libro está escrito por Esteban Granero

Como digo, soy novata en este tipo de literatura así que agradeceré cualquier recomendación...

7/10/14

Recuerdos televisivos

Entre los dos rombos y el Sálvame somos herederos de una televisión castiza, friki y, porqué no decirlo, entrañable. Desde las Mamachicho a Ruperta pasando por Flequi en El juego de la oca y el programa precursor del friquismo actual 'El Semáforo' (¡inmortal Cañita Brava!). 

Podríamos pasarnos horas recordando programas y series como El Gran Prix, Vip-Vip, Makinavaja,  Los ladrones van a la oficina, Qué apostamos, Médico de Familia, Farmacia de Guardia, No te rías que es peor... Y es que, si algo hay que reconocer es que la televisión que hemos heredado ha sido carismática y ha sido capaz de regalarnos momentos y expresiones épicas que nos acompañarán siempre. Os dejo algunos de mis favoritos:

¡¡¿PERO ESTO QUÉ ES?!! Porque antes de que Mauricio Colmenero hiciera suya la frase, Matías Prats (¡qué sería de la televisión sin él) nos la grabó a fuego en la memoria:

El mineralismo VA A LLEGAR. No sabemos cuándo, pero está a punto. ¡Ah! Y dejad hablar a la minoría silenciosa!

Palabra de Carlos Jesús. Y si no es el mineralismo, vendrán trece millones de naves de Raticulín. Avisados estáis.

La palangana de Camilo José Cela. La cultura y al tele, siempre tan unidas...

Beso o tortazo. Y por último, uno que siempre me hace reír. Algo habría hecho Perico Delgado para llevarse semejante tortazo... (mejor verlo entero)



30/9/14

Reto fotográfico septiembre

Y poquito a poquito, vamos avanzando en el reto fotográfico. Hemos pasado ya el ecuador y hoy os enseño cómo he comenzado esta segunda parte del reto. Alguno ha sido más fácil que otro, en alguno me he esmerado más que en otro... Este mes de septiembre me ha tocado fotografiar:

27. Fiesta (¡la semana del cumpleaños de Javi!)
28. Comida
29. Ojo
30. Sombras






Y aquí las fotos de marzoabrilmayojuniojulio y agosto

23/9/14

20 años de Friends


Ya he hablado de esta serie antes por aquí. Sabéis de sobra que es mi serie favorita del universo entero. Insuperable, inmortal, irrepetible y nunca, jamás de los jamases, me aburro de verla: FRIENDS cumple 20 años. Dos décadas han pasado desde que Rachel reencontrara a su vieja amiga de la infancia y se cerrara el grupo. Phoebe, Monica, Rachel, Joey, Chandler y Ross. La perfección hecha serie, cada personaje con un rol único y complementario a los otros cinco. Risas, comedia, drama... Dos pisos (sin cerrojo en las puertas), una cafetería, un gordo desnudo, un pato y un gallo, un taxi, un camarero obsesionado con Rachel, el Doctor Drake Ramoray, Mac and Cheese, Abracín el pingüino, el armadillo navideño, los trillizos sobrinos, el juego de 'Engatusados', Marcel el mono... Y muchos momentos más. 

¡Gracias por tanto! Por todas esas veces que cuando alguien dice 'tararea' yo no puedo evitar añadir la coletilla 'mientras mea' (no he podido encontrar vídeo! :(). O cuando alguien dice 'peaje' en mi cabeza suena la voz -el grito más bien- de Phoebe. Y desde hace años la palabra petate se pronuncia así. Reconozco, eso sí, que mi nivel de francés se parece más al de Joey que al de Phoebe. Con Friends aprendí, entre otras cosas, cómo aliviar la picadura de una medusa (aunque espero no tener que recurrir nunca a este método). 

Eso sí, en ocasiones la que tararea soy soy (XD). A veces 'Smelly cat', otras veces la canción de Navidad de Phoebe, pero nunca 'la mañana' que cuando suena el despertador no tengo tan buen humor...

(Imagen sacada de la fanpage oficial de la serie en Facebook).






16/9/14

Una banda sonora inmortal

Vivo enganchada a la música. Mientras paseo, mientras viajo, mientras trabajo, mientras limpio la casa, mientras hago recados... ¡o mientras me ducho! Tengo tropecientas listas creadas en Spotify y unas cuantas discografías en mi ordenador, pero tengo dos grupos de cabecera que me rescatan o me impulsan sea cual sea mi ánimo: Berri Txarrak y Extremoduro. 

Un temón es una canción que, por muchas millones de veces que la escuches, te sigue pareciendo una genialidad. Como lo es Jesucristo García. Pero, a decir verdad, y aunque crea que es la mejor canción del grupo, no es mi canción favorita de ellos. Y es no puedo olvidar que yo también estuve en una escalera buscando el siguiente escalón, convencida de que estaba en el tejado esperando a ver si llegaba yo... Y es que, entre otras muchas cosas, La vereda de la puerta de atrás es la canción de mi cumpleaños. Aunque me gusta creer que hay alguien que bebe rubia la cerveza para acordarse de mi pelo, siempre en estado de espera. Y, por supuesto, yo soy de las que sólo quiere que la ola que surge del último suspiro de un segundo, le transporte mecido hasta el siguiente. Y el rollo de siempre...

Aunque lo mejor de la vida es saber que tengo una estrellita pequeñita, pero firme; a mi lado.

Pasan los años y lejos de quedarse obsoletas, las viejas canciones de Extremoduro decoran nuevos momentos de mi vida. Una banda sonora inmortal...

9/9/14

Reto fotográfico agosto

Le toca el turno ya a las fotos del mes de agosto. Como decía el mes pasado, ¡qué rápido pasa el tiempo! En esta ocasión aproveché el viaje a Munich para algunos de los retos... =) Los temas de estas semanas han sido:

23. Fuego
24. Blanco y negro
25. Rojo
26. Fotodenuncia





Y aquí las fotos de marzo, abril, mayo, junio y julio

2/9/14

Bizi nahi dut!

Canciones que podría (si tuviera la capacidad) haber escrito yo... 
Canciones que han escrito (sin saberlo) pensando en mí...
Canciones de la banda sonora de mi vida...

Bidea aukeratu nuen, bidea ezagutu gabe, galdetu egin gabe besteek zer eskeiniko ote zuten.
Denbora pasa da eta atzera begiratzean zer da gelditzen zaidana: naizena. 
Ta zer? bidea aukeratu nuen. 
Bidea aukeratu nuen, bidea ezagutu gabe, galdetu egin gabe besteek zer eskeiniko ote zuten.
Zalantzak agertzen dira, ez dira aixe eramaten, inori galdetzerik ez...
Ta zer? Bidea aukera dezaket. 
Beraz ez esan zer behar dudan ondorioak bideak/nireak* izango dira. 
Beraz ez egin ez galderarik ez daukat eta erantzunik. 
Bizi nahi dut! 
Hil baino lehenago... 
Bizi egin nahi dut!
Hil baino lehenago / Berri Txarrak
*Toda la vida pensando que decía bideak en vez de nireak, y casi que me gusta más mi versión =)



26/8/14

¡Munich!

Munich engancha. Lo tiene todo: Belleza, arte, diversidad, cultura, historia, asfalto y zonas verdes... ¡y hasta un tiempo para todos los gustos (a ratos lluvia, a ratos viento, a ratos un sol radiante...)!. Munich tiene, como aquella otra ciudad en la que te dejas la silla, un color especial. Es como ese compañero de colegio aventajado, educado y favorito de los profesores pero que, lejos de resultar pedante, se convierte en el líder de la clase. 

¿Se nota que vuelvo enamorada? Ya os lo había contado: Alemania era una de mis asignaturas pendientes. Ésta ha sido la primera pero no la última vez que viajo al país teutón. No hay nada que no me haya gustado de la capital bávara: una ciudad top para visitar y seguro que para vivir. Próspera, limpia, educada, orgullosa, bonita, VIVA. 

Lo mejor de Munich es que tiene para ofrecer mucho más de lo que presume. Incluso con unas expectativas muy altas, la ciudad ha sido capaz de sorprenderme. ¿Cómo no? Si en cinco días ha unido arte, historia, belleza y ocio: Cumplí mi sueño de contemplar el espectacular e imponente castillo de Neuschwanstein, disfruté descubriendo la ciudad en bicicleta, sufrí y volví a aprender en Dachau y gocé con la gastronomía de la ciudad. Os confesaré que nuestras cenas muniquesas fueron a base de codillo como base principal, ¡día tras día! Aunque también catamos, cómo no, las famosas salchichas de la zona, la riquísima pasta alemana y los bretzel. Y, por supuesto, ¡weiß bier! Paulaner, Augustiner, Hofbrauhaus... =)

Improvisamos el viaje casi a última hora y ¡en coche! El trayecto realizado fue Irun-Annecy-Zurich-Münich-Constanza-Friburgo-Selva Negra-Irun; aunque en algunos sitios paramos sólo un par de horas. De Munich traemos muchos recuerdos pero sobre todo muchas ganas de volver. Os dejo algunas fotos de la ciudad, aunque podéis ver la galería del viaje entero en Flickr

Summer Festival en Olympiapark. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Summer Festival en Olympiapark.
Deutsches Museum y el río Isar. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Deutsches Museum y el río Isar. 
Castillo de Neuschwanstein. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Castillo de Neuschwanstein.
Frauenkirche, la catedral de Munich. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Frauenkirche, la catedral de Munich. 
Vistas desde el Englischer Garten. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Vistas desde el Englischer Garten.
Vista de los Alpes desde la torre del ayuntamiento. ¡Munich! en Hitzen Mundua
Vista de los Alpes desde la torre del ayuntamiento.






19/8/14

El peso del sujeto

"Había vivido lo suficiente para sospechar eso que, pegado a las narices de cualquiera, se le escapa con la mayor frecuencia: el peso del sujeto en la noción del objeto". 
Rayuela / Julio Cortázar*
(libro a medio leer)


El peso del sujeto - Hitzen Mundua

El peso del sujeto - Hitzen Mundua

El peso del sujeto - Hitzen Mundua

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