Anoche terminé de leer '
Obabakoak', y en plena resaca de lectura, aún no sé muy bien qué sensaciones ha dejado en mí. Tengo que decir, antes de nada, que este libro llevaba años en mi lista de lecturas obligadas y deseadas pero ha tardado en caer en mis manos. Podríamos decir que se trata de una novela 'atípica', aunque estaríamos mintiendo. Primero porqué no sé si debería considerarse novela a un libro que en realidad, es una recopilación de historias diversas que aparentemente sólo tienen en común el escenario donde ocurren, una pequeña localidad llamada
Obaba. Y segundo porque, obras de cuentos e historias entrelazadas hay ya unas cuantas.
Como fuere, lo cierto es que '
Obabakoak' ha dejado en mi sensaciones opuestas. Me ha maravillado el estilo de su autor, Bernardo
Atxaga, tendiendo hilos entre historias, narrando hechos, y con una gran capacidad de transmitir al lector a lugares, épocas y hechos desconocidos.
Respecto al libro en sí, algunas de las historias narradas me han dejado indiferente. Otras, en cambio, me han maravillado. Entre estas últimos destacan casi todos los cuentos, en especial "
El criado del rico mercader" y las historias "En busca de la última palabra" y "Nueve palabras en honor del pueblo de
Villamediana".
En general, diría que es una lectura más que recomendada (ahora me obligo a mí misma a leerlo en
euskera), para gozar del arte de
Atxaga (del que hasta el momento había leído sólo
Memorias de una vaca y
El hijo del acordeonista, siendo el segundo uno de los libros que más me han gustado en los últimos años) entrelazando los distintos relatos y haciendo un guiño al lector entre historia e historia consiguiendo que, a pesar de su
independencia entre sí, constituyan en su totalidad una obra con sentido de principio a fin.